Si no hay otoño me lo invento!!

Aunque el sol nos sigue alegrando muchas mañanas, ya hemos dicho adiós a los días de calor, a las camisetas, las piernas sin medias, las sandalias y el lucir piel (que por cierto, ya va perdiendo color y tampoco está para enseñar). Las termómetros bajan de repente y los abrigos comienzan a amenazar con ocupar la primera fila del armario. Sin embargo algunas nos resistimos, a pesar de vivir en una de esas zonas que el hombre del tiempo destaca a menudo por sus bajas temperaturas. Nos resistimos a pensar que el verano da paso al invierno y así sucesivamente omitiendo el otoño y la primavera. ¿Para qué estan entonces las prendas de "entretiempo"? 

Hoy os enseñaré algunas de las que más a menudo saco a pasear estos días. Empezando por un regalito que recibí el año pasado y que desde entonces he usado hasta la saciedad (cuando hace más frío basta con añadir una chaqueta de lana debajo).

Algo más difícil empieza a ser el uso de los blazer como "prenda de abrigo". Mi armario se ha ido llenando más y más pero yo tengo sin duda una preferida y aunque me empiecen a castañear un poco los dientes, seguiré poniéndomela al menos un poquito más.

No puedo olvidar tampoco mis cazadoras de cuero. Al final me quedo siempre con el clásico perfecto negro (un auténtico chollo que encontré en las rebajas de Zara)

y con una biker marrón que tiene ya algunos añitos: La compré en Bershka, también muy barata. Es cortita y muchas veces la combino con una joyita que encontré en unos de mis viajes (en un mercadillo de Buenos Aires), un bolso-cinturón de cuero marrón hecho a mano por una chica encantadora.

Y por último, para esos días de lluvia en que no me apetece nada de nada mojarme mientras pedaleo (si, sigo con los buenos propósitos, aun no he aparcado la bici), elijo una parka que también me hace buena compañía desde la pasada temporada. Es de Freesoul, de un marrón casi negro, con el cuello chimenea y el bajo de pingüino. Un regalito de mi mamá, que es muy práctica...

Otro día seguiré con la selección. Aunque poco a poco los abrigos empiezan a empujar a las otras prendas para salir del armario. Intentaré retenerlos al máximo...